a r c h i v o g r á f i c o vasos comunicantes

la muñeca de mi infancia

A la edad de siete años, una de mis tías me regaló una muñeca, que es la que fotografío. Cuando me la dió me gustó, pero también me provocó miedo, evitaba verla de noche, me daba horror, y por lo mismo jugaba con ella muy poco y la tuve guardada un buen rato.

itzel ponce, serie recuerdo sutil 1, proceso fotográfico, impresión sobre goma arábica, 30 x 20 cm

A los diesiocho años empecé a tener clases de fotografía, fue entonces cuando tomé mi muñeca y empecé a retratarla. Hasta ahora tengo obsesión con ella, ya no juego, dialogamos.

itzel ponce, serie recuerdo sutil 2, proceso fotográfico, impresión sobre goma arábica, 30 x 20 cm

Siempre que la retrato, creo toda una atmósfera alrededor, es como mi propio ritual para que salgan bien las fotos. Me gusta retratarla de noche; mi cuarto oscuro, con un solo foco dando luz amarilla y música triste, pongo grupos como Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows, este grupo hace música para los niños muertos y no para los mortales –según dicen- también pongo al grupo Therion, Telepop Musik o simplemente las canciones mas tristes de diversos grupos, todo depende de la emoción que quiero reflejar en mi obra. Y Solo así me inspiro para tomar las fotos, y ¡claro!, le hablo a mi muñeca, -le pido permiso para fotografiarla.

itzel ponce, serie recuerdo sutil 3, proceso fotográfico, impresión sobre goma arábica, 30 x 20 cm

Si tomo fotos y alguien me interrumpe, me pone de malas, dejo de fotografiar, por que siento como si fuera mala vibra y puede transmitirse en la foto. También interrumpo cuando mi muñeca me empieza a dar miedo, por que hay situaciones donde me concentro mucho en ella, a veces siento que respira y es donde me espanto y prendo todas las luces, hasta que se me pasa el susto y vuelvo a tomarle fotos en la noche siguiente.